Debe estar erguida la cabeza, espalda, cadera.
La cabeza debe estar firme, que no se bambolee.
Hombros relajados.
La cadera al mismo nivel y fluida.
Realizar cambios de una postura a otra manteniendo el equilibrio y firmeza.
No debe sacudir el cuerpo ni la cabeza.
Es muy importante el tiempo en el cual se ejecuta la técnica de defensa y contraataque.
Es necesario la continuidad que existe entre una técnica y la siguiente.
Observar con cuidado la firmeza de los brazos y su correcta posición.
Realizar correctamente Hikite e Hikiashi.
Usar correctamente las manos y pies como armas o defensas.
No se debe hacer movimientos superfluos (innecesarios).
No hacer gestos faciales exagerados, como tensando el cuerpo sin realizarlo.
Después de saltar al caer que amortigüe la caída, hasta posesionarse correctamente.
Los movimientos deben ser coordinados, tanto en la posición, respiración, postura y mirada.
No hacer movimientos rígidos, ni demasiado lentos ni muy prolongados.
Es importante mantener las plantas de los pies en contacto con el suelo para mantener un buen equilibrio.
El movimiento debe ser fluido, durante toda la ejecución del kata.
Cada acción se ejecuta con un propósito, sea golpe o defensa.
Debe distribuir correctamente el peso de todo su cuerpo.
Las técnicas deben ser precisas.
No debe intentar realizar los movimientos a toda velocidad, sino cada una en su tiempo.
Intentar bajar las caderas y centrar la tensión sobre el HARA (Abdomen).
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