sábado, 29 de noviembre de 2008

SEPPUKU O HARA KIRI



Seppuku









El seppuku (切腹, seppuku?) o hara-kiri (escrito con los mismos caracteres, pero en orden inverso) es el término japonés empleado para denominar un suicidio ritual por desentrañamiento. En Japonés la palabra 'hara-kiri' no se usa por considerarse vulgar. Era una práctica común entre los samurái, que consideraban su vida como una entrega al honor de morir gloriosamente, rechazando cualquier tipo de muerte natural. Por eso, antes de ver su vida deshonrada por un delito o falta, recurrían con este acto a darse muerte (tal y como significan esas palabras, Hara-kiri: "corte del vientre"). La práctica de seguir al amo en la muerte por medio del seppuku es conocida como oibara (追い腹, 'oibara'?).
Contenido
El rito del seppuku
Gente conocida que realizó seppuku
Seppuku en la actualidad
Referencias y enlaces externos

El rito del seppuku
El seppuku era una parte clave del bushidō, el código de los guerreros samurái. El seppuku podía ser voluntario, usado por los guerreros para evitar caer en manos del enemigo o para expiar un fallo al código del honor, u obligatorio, por mandato de un señor feudal (daimyō), shōgun o tribunal en caso de que un samurái cometiera un delito de asesinato, robo, corrupción, etc. En tal caso, lo habitual era poner al acusado bajo la custodia de un daimyō de confianza, concendiéndosele un plazo para la consumación del seppuku. De no producirse, el reo era automáticamente ejecutado. Lo normal era que se efectuase el seppuku en su debido tiempo, ya que la familia de un ejecutado heredaba su deshonor y era despojada del patrimonio a su cargo, lo que significaba perder la pertenencia a la casta samurái y prácticamente morir de hambre en muchos casos.
Previamente a ejecutar seppuku se bebía sake y se componía un último poema de despedida llamado zeppitsu o yuigon, casi siempre sobre el dorso del tessen o abanico de guerra. En el fatídico momento, el practicante se situaba de rodillas en la posición 'seiza', se abría el kimono (habitualmente de color blanco, que aún hoy sólo visten los cadáveres); envolvía cuidadosamente la hoja del 'tantō' (daga de unos 20 - 30 cms) en papel de arroz, ya que morir con las manos cubiertas de sangre era considerado deshonroso; y procedía a clavarse la daga en el abdomen. El ritual completo consistía en clavarse el tantō por el lado izquierdo con el filo hacia la derecha; cortar hacia la derecha firmemente y volver al centro para terminar con un corte vertical hasta casi el esternón. Pero, naturalmente, esto resultaba demasiado doloroso y al mismo tiempo desagradable para el público. Fácilmente podía resultar en la salida de parte del paquete intestinal que se desparramaría por el suelo. Además el samurái no moría al instante, sino que sufría una agonía de varias horas. Puesto que ni el practicante de seppuku quería sufrir tanto, ni al público le apetecía contemplar ese macabro espectáculo, se ponía a disposición del practicante un ayudante en el suicidio, kaishaku en japonés. Este kaishaku era a menudo seleccionado para tal fin por el propio condenado. Numerosas veces era un amigo o un familiar. Su misión era permanecer de pie al lado del practicante y decapitarlo en el momento apropiado. Ese momento solía ser establecido de antemano a voluntad del suicida. Lo más habitual era acordar una señal que tendría que dar el que se disponía a morir, tras la cual el ayudante actuaba con rapidez mortal. En la mayoría de los casos, las víctimas no llegaban a clavarse el tanto y el simple ademán de empuñar la daga y acercársela constituía la señal para el kaishaku. Algunos samuráis cuantificaban el valor de los practicantes del seppuku según lo lejos que habían llegado en la práctica de ritual antes de que el ayudante procediera a la decapitación, siendo considerados de excepcional valor los que llegaban a practicarse el corte vertical hacia el esternón.
Gente conocida que realizó seppuku
Maresuke Nogi
Nobunaga Oda (1534-1582)
Saigō Takamori (1828–1877)
Minamoto no Yorimasa (1106–1180)
Minamoto no Yoshitsune (1159–1189)
Azai Nagamasa (1545–1573)
Shibata Katsuie (1522–1583)
Yamanami Keisuke (1833–1865)
Hōjō Ujimasa (1538–1590)
Sen no Rikyū (1522–1591)
Nogi Maresuke (1849–1912)
Anami Korechika (1887–1945)
Takijirō Ōnishi (1891–1945)
Isao Inokuma (1938–2001)
Yukio Mishima (1925–1970)
Watanabe Kazan (1793–1841)
Cuarenta y seis de los 47 rōnin (1703)
Seppuku en la actualidad
El seppuku como castigo judicial fue oficialmente prohibido en Japón en 1873, aunque la práctica del seppuku no terminó del todo. Se han documentado docenas de casos personas que han realizado seppuku voluntario desde entonces, incluyendo varios militares en 1895 como protesta por la devolución de un territorio conquistado a China, el del General Maresuke Nogi (educador del Emperador Hirohito) y su esposa a la muerte del Emperador Meiji en 1912, y el de muchos soldados que prefirieron morir antes que aceptar la rendición tras la Segunda Guerra Mundial.
El 25 de abril de 1911 el famoso escritor italiano Emilio Salgari se quitó la vida en Turín practicando la técnica del Hara-Kiri.
En 1970, el famoso escritor Yukio Mishima y uno de sus seguidores realizaron un seppuku público tras un intento fracasado de incitar al ejército a realizar un golpe de Estado. Mishima realizó su seppuku en el despacho del General Kanetoshi Mashita. Su kaishakunin, un hombre de 25 años llamado Masakatsu Morita, trató 3 veces de decapitarlo sin éxito. Finalmente, fue Hiroyasu Koga quién realizó la decapitación. Posteriormente, Masakatsu Morita intentó realizar su propio seppuku. Aunque sus cortes fueron poco profundos para ser fatales, hizo una señal a Koga para que también le decapitase.
En 1999, Masaharu Nonaka, un empleado de Bridgestone en Japón, se acuchilló el abdomen para protestar por su jubilación obligada a los 58 años de edad. Murió más tarde en un hospital a causa de las heridas provocadas.

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